sábado, 10 de diciembre de 2011

Ares en el pinar

Ares, cada vez que lo llevamos al pinar se vuelve loco, le encanta. Siempre nos reímos Edu y yo porque parece que tenemos una liebre en vez de un perro, se pone a pegar saltitos con las orejas hacia atrás y está muy gracioso.

Ares es muy torpe, jejeje, se tropieza con mucha frecuencia, le he visto en más de una ocasión tropezarse y dar una voltereta sobre el suelo, pero se levanta rápidamente todo digno.

Cuando vamos al pinar aprovechamos para hacerle correr, porque por el pueblo lógicamente no podemos y mi piso es muy pequeñito.Os dejo un vídeo para que veáis cómo disfruta corriendo por el pinar.Este vídeo lo habíamos titulado Ares sin frenos, porque no duda en llevarme a mi por delante.Tengo muchos vídeos de este estilo, yo sigo esperando toda inocente de mi a que frene antes de chocarse conmigo, pero no...aún no lo ha hecho



Subimos al pinar siempre en otoño-invierno, ya que en dos ocasiones nos ha pasado que hemos subido en época en la que había orugas y Ares se ha puesto malo. Los perros tienen mucha alergia a las orugas, el simple hecho de olerlas ya les puede provocar alguna reacción y si llegan a comerlas o lamerlas, podrían ponerse muy enfermos.
Ares no ha llegado a comerse nunca a una oruga, pero las ha olfateado y ha acabado vomitando toda el día incluso el día después.La primera vez nos llevamos un susto muy grande porque no sabíamos lo que le pasaba y la segunda vez nos pilló por sorpresa, porque subimos en el mes de noviembre al pinar convencidos de que no habría orugas, pero como estuvo haciendo tan buen tiempo, pues sí que las había y Ares volvió a caer malo con sólo pisar el pinar

Buscando a Ares

En las navidades del 2010 llevábamos ya mucho tiempo buscando a un perrito para que nos hiciera compañía ya que nos encontrábamos en una época un poco mala y necesitábamos tener la mente ocupada en otros temas.Además, desde hace bastante tiempo ya veníamos barajando esa posibilidad de traer a casa un perro y este era el mejor momento para hacerlo

Nuestra primera intención era comprar un bulldog francés, nos encantaba esa raza ya que tienen una cara muy simpática y un carácter muy bueno.De hecho, a punto estuvimos de comprar uno, pero a mi padre le operaban al día siguiente y teníamos que desplazarnos hasta Huelva, por lo que pospusimos la compra del bulldog para más tarde.

Un día, Edu me planteo la idea de comprar un schnauzer miniatura. A mi la verdad es que me daba igual la raza, yo lo que quería era un perro con el que jugar y mimarle y por supuesto que tuviera un buen carácter.Pues ese mismo día, estuve indagando por internet y me encontré con esta foto:


Se vendía esta camada de schnauzer miniatura color sal y pimienta, tres hembras y un macho, y lo mejor de todo, es que el criador era de mi mismo pueblo.Sin dudarlo le llamé por teléfono y le pregunté si seguía teniendo al macho ya que nosotros no queríamos una hembra.

Me dijo que sí y rápidamente me envió estas otras fotos.Según vi al perrito me enamoré de él al instante y ya sabía que este perro era para mi.Como para no hacerlo, ¿verdad?. El 21 de diciembre ya teníamos a Ares en casa, aún no había cumplido los dos meses, pero los cumplía al día siguiente, el 22. Fue el mejor regalo de esas Navidades







viernes, 9 de diciembre de 2011

La familia de Ares

Esta es la familia de Ares, más tarde le diré a Edu que os hable de los padres, ya que tienen una trayectoria amplia en el mundo de las exposiciones caninas.Yo de eso no entiendo.

Bruja de Peñafiel, la mamá de Ares


Chelines Piggy Dream, el papá de Ares


Los hermanos de Ares,  tres hembras y un machote, Ares ;)